Dropsy es una aventura gráfica point and click que surge como un proyecto en Kickstarter. A diferencia de otros juegos que hacen una campaña de kickstarter y salen adelante, este título pasó por tres campañas. La mente detrás del proyecto es Jay Tholen que en el primer crowdfunding pedía dinero para poder comprar el software necesario para su desarrollo.
Tholen logró recaudar un total de 1613 dólares que le permitieron adquirir el software de desarrollo que necesitaba para poder trabajar en el título, renovar su equipo y ampliar sus conocimientos de programación. Sin embargo, esto no fue suficiente y tuvo que abrir otras dos campañas de kickstarter. Devolver Digital se interesó por el título y se convirtió en su editora. El título se acabaría lanzando en 2015 para PC, Android e iOS.
Una historia contada con bocadillos e iconos
Lo primero que nos llamará la atención de la narrativa de Dropsy es que no tendremos ninguna clase de diálogo explícito por parte de los personajes. Tampoco tendremos voces más allá de algunos murmullos en forma de idioma ininteligible. Lo que sí encontraremos es algunos textos sueltos que tampoco entenderemos, aunque pueden encontrarse en internet la equivalencia de caracteres del idioma propio del juego.
En esta aventura los personajes se comunicarán con nosotros empleando bocadillos. Esta es una herramienta más propia del cómic. y nos aparecerán iconos que expresan el estado de ánimo de los personajes, así como alguna cosa que les permitirá estar más felices. Algunas veces estos iconos nos dirán claramente lo que necesitan y otras veces será un poco más abstracto.

Como os estaréis imaginando no vamos a tener pues una historia contada de forma tradicional. Si no que conforme vayamos viajando por las zonas, conociendo a los diferentes personajes del juego y resolviendo sus problemas tendremos que ir nosotros armando la historia completa que nos quieren contar.
El hecho de que no tengamos una narrativa típica no quiere decir que el juego no vaya a tocar nuestros sentimientos. Y es que Dropsy, a pesar de su aspecto de payaso que podría pasar como protagonista de una película de terror, es un trozo de pan que solo quiere ser aceptado y ayudar a los demás.
Una jugabilidad sencilla que nos hará dar bastantes vueltas
Dropsy nos presenta unas mecánicas muy clásicas y sencillas. Moveremos el joycon por la pantalla buscando donde el cursor cambie de forma para interactuar. O pulsando en cualquier zona del terreno para andar. También podremos usar la pantalla táctil de la consola si estamos en modo portátil. Para movernos por el mapa tendremos que hacerlo andando la mayor parte del juego.
En un momento dado se desbloquea el viaje rápido, aunque según como resuelvas los puzles podrías hacerlo ya casi terminando el título, como me pasó a mí. El mapa se presenta completamente abierto y con muchas de las zonas accesibles desde el principio. Si bien para avanzar por algunas zonas o entrar en algunos edificios deberemos antes realizar previamente algunas tareas para determinados personajes del juego o conseguir objetos que estos nos indiquen previamente.

Tendremos que estar atentos a lo que nos piden con los iconos que hemos comentado antes, porque el juego no dispone de ningún lugar donde se anoten misiones u objetivos. El hecho de no tener objetivos claros algunas veces nos hará dar bastante vueltas por todo el mapa llegando a probar todos los objetos que vamos encontrando sobre más de un personaje hasta dar con el adecuado.
Dropsy tiene siempre disponible la posibilidad de abrazar a cualquier persona y a muchos objetos. Sin embargo, la mayoría de las personas ven a nuestro protagonista con bastante recelo, cuando no directamente desprecio, por lo que antes tendremos que ayudarles para poder usar nuestro abrazo con ellos.
El título presenta un ciclo de día y noche que va avanzando según nos movemos por el mapa. Disponemos de diversos puntos donde podemos descansar para elegir el ciclo concreto del día donde queremos despertar. Esto es importante puesto que hay negocios que no abren por la noche y personas que cambian su ubicación según la hora del día.

Además, cuando nos vamos a dormir existe la posibilidad de tener diversos sueños en una zona similar a nuestro circo, como vimos en la escena inicial del juego, aunque con diferente estética. Siendo algunos bastante más agradables que el primero que tuvimos. En cualquier caso, todos terminan igual y son completamente opcionales.
Dropsy dispone de varios acompañantes y diversos coleccionables que reunir
La otra mecánica principal del juego son los animales que iremos encontrando y que se unirán a nosotros. El primero de ellos es un perro que se nos une en cuanto tomamos el control de nuestro personaje tras terminar la escena inicial del juego. En cualquier momento podemos dejar de controlar a nuestro payaso y pasar a controlar a una de sus mascotas.
Con estos animales podremos acceder a zonas, excavar agujeros y recoger objetos que de otra forma son inaccesibles para Dropsy. Por tanto, no solo debemos estar atentos a lo que nos dicen los personajes y los objetos del entorno que podemos recoger directamente, si no que debemos buscar agujeros por donde colar a alguno de nuestros acompañantes más pequeños o montículos de arena donde nuestro perro pueda escarbar.

Para terminar con la parte de la jugabilidad podríamos decir que existen 3 tipos de coleccionables en el juego. El primero de ellos es el de los propios abrazos que da Dropsy a los personajes y objetos, ya que conforme los va abrazando aparecen dibujos de estos en su habitación. El segundo coleccionable es menos cariñoso, y es que existe la posibilidad de orinar con nuestro perro en hidrantes de agua, estatuas, plantas y algunas cosas más. El perro tiene en su caseta también los diferentes objetos sobre los que ha orinado. El tercer objeto es el de las cintas de música que están repartidas por todo el mapa.
Unos gráficos 2D y una banda sonora que acompañan muy bien en las aventuras de Dropsy
Visualmente, Dropsy está creado con gráficos 2D con unos sprites de buen tamaño. Los gráficos son de corte retro bastante correctos. Destacando especialmente los colores y los diseños de los diferentes escenarios. Estos diseños van desde un estilo de lo más común a cosas bastante surrealistas.

Estas variaciones en el diseño no hacen más que acrecentar la sensación que transmite el propio juego. Yendo desde lo cotidiano a lo esperpéntico o de lo cruel a lo adorable. Los gráficos a pesar de ser de píxel gordo nos dejan ver muy bien los sentimientos de los personajes en sus caras y movimientos.
En cuanto al apartado sonoro, es especialmente bueno. Con una banda sonora que nos acompaña durante todo el juego y que varía en función del lugar y el momento en que nos encontremos. Tendremos temas que se mueven entre el jazz, el rock progresivo y el dub. A nivel de efectos sonoros encontraremos algunos sonidos ambientales y sonidos especiales cuando conseguimos objetos.

Veredicto
Dropsy es una aventura gráfica point and click muy disfrutable. Tiene una duración muy ajustada de entre 6 y 8 horas en función de lo que nos atasquemos o si queremos resolver los problemas de todas las personas del pueblo. Esta duración puede parecer corta, pero debemos recordar que es un juego indie con un precio muy ajustado. Además, una duración mayor probablemente hiciera que el juego se volviera un poco pesado.
El protagonista genera simpatía desde el momento en que da su primer abrazo y lo alegre que se pone cuando se lo aceptan. Además de darnos pena cuando se los rechazan. El juego tuvo momentos de generarme auténtica preocupación por Dropsy. La historia que nos cuentan está llena de momentos absurdos acompañados de momentos tiernos y otros que pretenden ser críticos con el capitalismo desatado.
Duración de Dropsy
7 h.Aspectos Positivos
- Una tierna historia contada con una narrativa particular
- La banda sonora es muy disfrutable
- Es un juego tremendamente barato
Aspectos Negativos
- Los joycon tienen demasiada sensibilidad al moverse para hacer click
- Puede exigir muchas vueltas para encontrar el siguiente objeto o la persona que te hará avanzar