Prinny Presents NIS Classics Volume 3 consta de dos títulos. Uno es Rhapsody: A Musical Adventure fue lanzado por Nippon Ichi Software (NIS) en 1998 para PlayStation. En 2008 se lanzaría una versión del título para Nintendo DS. Es el primer título de la serie Marl Kingdom a la que le seguirían los títulos Little Princess: Marl Ōkoku no Ningyō Hime 2 en 1999 también para PlayStation y Tenshi no Present: Marl Ōkoku Monogatari para PlayStation 2.
El otro, La Pucelle: Ragnarok, también desarrollado por la compañía japonesa y lanzado originalmente en 2002 para PlayStation 2 bajo el nombre de La Pucelle: Tactics. En 2009 se realizaría un port para PSP ya con el subtítulo de Ragnarok sustituyendo al de Tactics de la versión original. Este port añadía nuevos escenarios, personajes, música, así como un nuevo doblaje.
El pack con los dos juegos juntos es exclusivo de Nintendo Switch. Sin embargo, los dos títulos pueden adquirirse por separado en PC a través de Steam. Este relanzamiento es una oportunidad perfecta para disfrutar de dos juegos que deben formar parte de la historia de los JRPG puesto que su legado ha perdurado en la saga Disgaea hasta nuestros días.

Historias clásicas, pero no por ello menos entretenidas
Rhapsody: A Musical Adventure nos presenta a una joven llamada Cornet como protagonista. Esta chica tiene en su poder una trompeta muy especial heredada de su difunta madre y entregada a ella por el hada marioneta Kururu. Esta trompeta tiene la facultad de conceder deseos y hacer que las marionetas cobren vida.
Cornet tiene la facultad especial de hablar con toda clase de muñecos y marionetas que se encuentran repartidos por el mundo. A algunas de estas marionetas podremos reclutarlas para que nos acompañen en nuestras aventuras. Su gran sueño es casarse con un príncipe azul. Será precisamente teniendo ese sueño como la conoceremos.
Cornet vive junto a su abuelo y Kururu tranquilamente en el pueblo Orange. Allí hace recados para su abuelo. Esta será la forma en la que da inicio el juego; yendo a recoger Inotium Rojo al bosque, un material para mantener el fuego encendido. En esta misión se cumplirá parte del sueño de Cornet, ya que conocerá a su deseado Príncipe azul, Ferdinand el heredero del reino Marl.

Todo el argumento del juego se nos va a presentar de forma muy clara y sencilla. De hecho, en ocasiones puede llegar a ser demasiado simple. Y es que está claro que el juego está pensado para un público más juvenil. Lo cual es bastante bueno porque así pueden introducirse más fácilmente en el mundo de los JRPG.
Una peculiaridad de Rhapsody: A Musical Adventure es que hace honor a su subtítulo. Tendremos momentos musicales a lo largo de la aventura en la que tanto la protagonista como otros personajes cantarán. Estos serán los únicos momentos donde habrá voces en el juego.
Por su parte, el argumento de La Pucelle: Ragnarok comienza contándonos la leyenda de la lucha entre el Príncipe de la Oscuridad y la Doncella de la Luz en un mosaico con ilustraciones. De ahí saltaremos a conocer a nuestro grupo inicial: Prier, Culotte y Alouette. Los tres pertenecen a la Iglesia de la Santa Doncella (Holy Maiden) al servicio de la Diosa Poitreene.

Prier y Culotte son dos hermanos huérfanos que 4 años antes del inicio de la historia se unieron a la Iglesia para convertirse en cazadores de demonios. Alouette es una monja de la iglesia que no recuerda nada de su pasado y hace las veces de instructora de Prier y Culotte. El padre Salade es el líder de la iglesia y quien mandará a nuestro grupo la mayor parte de las misiones. Durante el transcurso del título iremos conociendo a otros personajes que se irán uniendo a nuestro grupo de forma temporal o permanente.
La historia tiene un sentido del humor muy expresivo en las caras y los gestos tanto de los propios gráficos del juego como de las ilustraciones que acompañan a los diálogos. En general el tono del juego es así casi todo el tiempo, pero lo encadenan con momentos bastante oscuros y trágicos. Con lo que en algunos momentos se produce cierta disonancia entre el humor y el tono oscuro, pero se agradece porque el exceso de humor podría llegar a saturar.
A nivel de narración La Pucelle: Ragnarok tiene una estructura dividida en capítulos donde al principio tendremos la premisa de la historia del episodio. Esta historia suele ser un solo caso principal con pequeñas ramificaciones.

Los diálogos son contados mediante cajas de textos, estando bastantes de estos diálogos doblados. La introducción del capítulo suele estar acompañado de una breve narración hecha por Culotte. Además, después del primer capítulo, tendremos de vez en cuando una escena donde iremos conociendo los planes de los antagonistas del título.
Dos sistemas de juego que han envejecido bastante bien
A nivel jugable ambos títulos son juegos de rol tácticos donde nuestros personajes se mueven por casillas una vez dan comienzo los combates. Sin embargo, la forma tanto de entrar en combate como de resolver los mismos es bastante diferente entre uno y otro así que vamos a comentarlos por separado.
Empezaremos con la jugabilidad de Rhapsody: A Musical Adventure. A nivel de desplazarnos entre escenarios del juego emplearemos un mapa donde irán apareciendo nuevas localizaciones según vayamos avanzando por la historia. En estos escenarios nos moveremos en perspectiva isométrica para entrar a los diferentes edificios y hablar con los diferentes personajes que encontraremos.

No existe un diario de misiones, tendremos que deducir los siguientes pasos con los comentarios que nos hagan los diferentes personajes. Por lo general es muy claro a donde hay que ir y qué hacer allí, seguramente por el público más joven al que va dirigido. Una vez en los escenarios no urbanos nos encontraremos con combates aleatorios.
Estos combates aleatorios surgen en diferentes intervalos que seguramente sea una combinación de pasos con tiempo. Cuando se produce uno de estos combates hay una breve transición a un escenario donde encontraremos posicionados a nuestros personajes y los del enemigo.
Una vez iniciado el combate nos iremos alternando con el enemigo para activar a nuestros personajes. Disponemos de un menú de acciones donde podremos siempre mover y atacar, usar objetos, huir, pasar el turno, lanzar magia o emplear algunas de las habilidades especiales de los diferentes personajes. Cornet, por ejemplo, puede tocar su trompeta para potenciar a los miembros del grupo cercanos.

También existe la posibilidad de dejar que el personaje actúe de forma automática dejando a la IA del juego elegir las acciones a realizar. El grupo puede estar compuesto por hasta cuatro personajes. En cualquier momento podremos intercambiar las diferentes marionetas que estamos usando para combatir por las que tengamos en reserva. Por supuesto, Cornet siempre debe permanecer en el grupo.
Un problema que tiene Rhapsody: A Musical Adventure es la excesiva facilidad de los combates. Y es que en nivel normal los enemigos fallan demasiados ataques sobre nuestros personajes, salvo en los combates en que deben derrotarnos como parte de la historia. Por suerte, el título trae un nivel difícil donde podremos complicar algo más el tema de los combates.
En los combates si la vida de Cornet se reduce a cero veremos la pantalla de game over. En cambio, si son las marionetas las que quedan reducidas a cero de vida se romperán. Esto hará que no podamos usarlas más en combate hasta que no vayamos a ver al abuelo de la protagonista que las reparará a cambio de dinero. Como he dicho antes dudo mucho que en dificultad normal veáis la pantalla de fin de juego o reparéis demasiadas marionetas.

Otro detalle que estropea el resultado global del juego son las mazmorras. Y es que estas son muy repetitivas e innecesariamente laberínticas. El gran problema es que repiten las mismas salas entre diferentes mazmorras muchas veces cambiando simplemente el color del terreno de las salas.
Al igual que ocurriría en el otro juego del pack, en La Pucelle: Ragnarok nos desplazamos entre escenarios usando un mapa con puntos de interés a los que viajar directamente. Estos puntos se desbloquearán conforme vayamos avanzando por los diferentes capítulos. En este título, sin embargo, el desplazamiento en los escenarios será siempre de izquierda a derecha y no con la libertad que nos daba Rhapsody.
En la ciudad, cuando queramos entrar a una casa o cambiar a otra zona del mismo escenario tocará pulsar un botón para realizar el cambio a dicha zona. Según avanzamos por los capítulos los diálogos de los personajes de la ciudad irán cambiando para ajustarse a los eventos que van ocurriendo.

Una vez que viajamos a los escenarios donde se producen combates estos no ocurren de forma aleatoria. Entramos a un mapa isométrico donde veremos a los enemigos ya posicionados. Tras eso nos tocará desplegar hasta a ocho de los integrantes de nuestro equipo.
Los personajes se desplazan por casillas. En la activación de cada uno de nuestros personajes, que podremos hacer en cualquier orden, tendremos la opción de movernos y realizar una acción. Es importante mover, si nos interesa, en primer lugar, porque tras las acciones ya no podremos hacerlo.
Las acciones para realizar son mover, atacar, usar magias, purificar, usar objetos o cambiar el equipamiento. En cualquier momento también podremos ver el estado del personaje o cambiar su encaramiento. Esto último es especialmente útil porque según el encaramiento podremos apoyar en combate a otros personajes o cambiar el flujo de las energías que recorren el mapa.

Las energías oscuras, de diversos tipos, que recorren el mapa surgen de unos portales. Al purificar estos portales podemos hacer que la energía afecte a los enemigos causándoles daño o si es de tipo curativo que regenere a nuestros personajes. Purificar estos portales también es útil para mejorar nuestras piezas de equipo y para evitar que aparezcan nuevos monstruos a través de ellos.
La otra opción que podremos hacer con la purificación es ir convenciendo a los monstruos de que se unan a nosotros. Para ello habrá que usar el comando varias veces sobre el monstruo. Una vez el estado de purificación del monstruo es suficientemente elevado si le derrotamos se unirá al grupo de forma permanente. Es muy importante ir reclutando los monstruos de los escenarios más avanzados y subiéndolos de nivel para mantener al grupo lo suficientemente fuerte para superar cada capítulo.
Al realizar la acción de atacar con un personaje podremos elegir comenzar el combate inmediatamente. Aunque esto no es siempre lo mejor, puesto que si acercamos a más personajes estos participarán en el mismo combate contra un solo monstruo. Y es importante que intentemos que todos nuestros personajes participen en una cantidad de combates similares para mantener una progresión de niveles equilibrada.

Una vez iniciado el combate los personajes y los enemigos se atacan en orden de velocidad entre ellos. En este punto no tenemos libertad de elección, los ataques y los objetivos serán completamente aleatorios. Este detalle es algo que me ha generado algo de frustración puesto que muchas veces dejan vivo a un enemigo al que le queda un punto de vida yendo a golpear a otro que está intacto. Los enemigos en cambio sí parecen centrarse casi siempre en el objetivo más débil.
El menú de magias y habilidades, Special, se usan siempre fuera del combate y es recomendable emplearlas sabiamente. Estas habilidades permitirán que curemos o eliminemos estados alterados de nuestros personajes. Pero también serán habilidades que realizarán mucho más daño que los ataques especiales a la par que podrían afectar a múltiples enemigos. Cuanto más usemos las habilidades más poderosas se volverán. Tras cumplir el objetivo de la sala, que por lo general es eliminar a todos los enemigos o matar un jefe, se dará por completado.
Una vez conseguida la victoria se desplegará la pantalla de victoria donde podremos navegar por la mazmorra empleando un menú seleccionable con diferentes opciones. Desde allí podremos viajar a las siguientes salas de la mazmorra, volver a la anterior o regresar al mapa del mundo. Tras un mapa de juego siempre podremos regresar al mapa si necesitamos curarnos o revivir personajes sin perder el progreso de la mazmorra. Es recomendable hacerlo si estamos debilitados porque los combates de las siguientes salas se volverán mucho más complicados si nos faltan nuestros personajes más fuertes.

En los propios mapas mientras estamos en combate habrá zonas con las que podemos interactuar y cofres que recoger. Es importante que si queremos coger esos cofres o interactuar con esas zonas lo hagamos antes de cumplir el objetivo del mapa o perderemos la oportunidad de hacerlo salvo que volvamos a jugar el mapa. Algunas de estas interacciones pueden afectar al final del capítulo.
Para concluir los capítulos pueden ser necesarias completar una o más mazmorras o visitar varias localizaciones del mapa de Paprica, no siempre para combatir. Tras terminar un capítulo veremos la pantalla de resultados donde nos dirán qué tipo de final hemos obtenido y las recompensas correspondientes. Cada capítulo tiene siempre dos finales, uno normal que se cumple por ir de cabeza hacia el objetivo. El otro final es el bueno que se obtiene por investigar y cumplir los objetivos secundarios del capítulo. Algunos capítulos también tienen otros dos finales más: el malo y el especial.
Esto otorga cierta rejugabilidad al título puesto que lo acontecido en un capítulo puede cambiar ligeramente una zona. Si bien es cierto que el final del juego propiamente dicho no se ve afectado por los resultados independientes de cada uno de los capítulos anteriores si no de lo que hagamos en el capítulo final.

Tanto los gráficos como el sonido mantienen el tipo hoy en día
Ambos juegos mantienen un apartado gráfico disfrutable hoy en día. Esto se debe a que ambos títulos son en 2D. Y está más que visto que los juegos 2D envejecen mucho mejor que los juegos en 3D de los tiempos de PS1 y PS2. En Rhapsody: A Musical Adventure es en la que más se nota el paso del tiempo a pesar de que en su lanzamiento para Nintendo DS le hicieron una mejora de gráficos para hacerlos más nítidos y actuales. Como he mencionado antes, el estilo pixelado del juego sigue viéndose bastante bien.
En el caso de la Pucelle: Ragnarok la versión gráfica que nos llega es la de la versión de PSP. Siguen siendo los mismos gráficos que los de la versión de PlayStation 2 ya que el port qué se hizo a la portátil de Sony no incluyó una remasterización gráfica. Los cuatro años pasados entre Rhapsody y La Pucelle se notan en los gráficos más detallados del segundo.
Si pasamos al apartado sonoro de Rhapsody: A Musical Adventure podemos tener cierta decepción. Y es que un título que se vende como aventura musical no tiene ningún tema en su banda sonora especialmente llamativo. Tampoco sobresalen los efectos sonoros de los personajes y enemigos durante el combate. Donde sí que destaca el juego a nivel musical es en las canciones. Estas representaciones están cantadas con unas voces bastante buenas y algunas de ellas transmiten bastante emoción al escucharlas. Si bien es cierto que el estilo musical puede que no sea del gusto de todo el mundo.

El apartado sonoro de La Pucelle: Ragnarok sí que es más disfrutable. Empezamos con una buena variedad musical que no se hace repetitiva ni a pesar de la cantidad de combates que disputaremos. A nivel de efectos sonoros de los personajes y enemigos en combate no son especialmente destacables. Si notáis que algunas de las pistas sonoras os suenan es porque en algunos juegos que vinieron después se volvieron a emplear algunas de ellas.
Un gran añadido en la versión Ragnarok que se lanzó para PSP fue la inclusión de voces para una gran cantidad de diálogos dentro del juego que no estaban en la versión de PS2. La calidad de este doblaje tiene un buen nivel tanto en japonés como en inglés así que emplead el doblaje con el que os sintáis más cómodos.
Veredicto
Rhapsody: A Musical Adventure es un juego de rol táctico de corte japonés cuyo sistema de combate por turnos ha envejecido bastante bien. Es cierto que el título se siente un poco alargado por culpa de las mazmorras repetitivas, especialmente en la parte final donde se encadenan varias de ellas. Aun así no pasa de las 11 o 12 horas por lo que merece la pena jugarlo dado su divertido aunque un poco juvenil argumento.
En La Pucelle: Ragnarok encontraremos un juego más desafiante que su acompañante en este pack. A nivel de historia mantiene un tono humorístico la mayor parte del tiempo combinado con toques más oscuros y siniestros en algunos momentos. La única parte menos disfrutable del juego son los momentos de tener que repetir las mazmorras para subir de nivel y poder seguir avanzando por la historia.
Duración de Prinny Presents NIS Classics Volume 3
50 h.Aspectos Positivos
- Ambos juegos tienen un buen sentido del humor
- El sistema de rol táctico que usan ambos juegos ha envejecido bastante bien
- El doblaje de La Pucelle: ragnarok es muy bueno
Aspectos Negativos
- La Pucelle: ragnarok requiere bastante tiempo para farmear niveles
- Los giros de cámara en las batallas de La Pucelle: Ragnarok
- Las mazmorras de Rhapsody: A Musical Adventure se hacen repetitivas
Me ha gustado mucho el análisis. Espero leer más análisis suyos por aqui.
Un saludo!