Psycho Wolf es, sorprendentemente, un survival protagonizado por un lobo algo mentiroso que se ha granjeado demasiadas enemistades.
Suscríbete a nuestro canal de YouTube
El estudio polaco Hydragon lanzó en PC el juego indie Psycho Wolf este 20 de noviembre de 2020. El título puede ser encuadrado dentro del género de supervivencia con gráficos de 2.5D. El estudio junto a sus distribuidores, Ultimate Games S.A. y Falcom Games S.A., tienen preparada la salida de Psycho Wolf en Nintendo Switch en la segunda mitad del año 2021.
Todo comienza con un lobo mentiroso
Psycho Wolf empieza con una premisa muy simple, iniciando la historia con un lobo que falsifica unos lingotes de oro y los reparte por su aldea. Al ser cazado con la mentira es metido en la cárcel. El lobo, al aburrirse allí dentro, se come los lingotes falsos, los cuales le proporcionan una fuerza sobrehumana y consigue escapar. Tranquilos, no os he destripado la narrativa entera del título, pero ya aviso que toda la trama se basa a ese minuto de introducción. No encontraremos ningún tipo de transición entre un nivel y otro, ni la historia tendrá más explicación ni extensión.

En cuanto acaba la cinemática inicial, se nos muestra un mapa con los niveles. Al pulsar sobre el que toca en ese momento, el lobo aparece en el valle rodeado de objetos, maizales, casas y miembros de su aldea (ciervos, osos, jabalíes…). ¿Cuál es el objetivo del lobo en esta historia? Acabar con sus vecinos antes de que ellos lo hagan con él. Es decir, básicamente escapar del peligro usando nuestras habilidades combativas y el crafteo.
Jugablemente, un lobo algo repetitivo
Las mecánicas jugables de Psycho Wolf no son especialmente variadas: básicamente es una experiencia de exploración que tiende a hacerse repetitiva y monótona. Llegas a cansarte de navegar por el mapa matando animales y crafteando objetos que, lamentablemente, serán siempre los mismos. En este sentido no hay sensación de profundidad ni variedad.
Análisis de Oniria Crimes
Uno de los puntos más flojos de este Pyscho Wolf está relacionado con el sistema de control. Extrañamente, tuve que cambiar el idioma para enterarme bien de cómo se manejaba ya que la traducción era bastante mala. Dado que no se explican antes de comenzar la partida, tienes que pasarte un buen rato intuyendo cómo hacer cada cosa, cuestión que llega a hastiar, ya que mientras estás averiguando qué tecla pulsar para realizar determinada acción, ya te habrá matado un jabalí o un oso.
Dicho lo cual, el manejo de Psycho Wolf se lleva a cabo exclusivamente mediante el teclado y el ratón. No intentéis usar mandos (ya sean de PC o de Xbox o PlayStation), no es posible manejar el juego con ellos. Entrando en datos específicos, nos moveremos por el mapa con las flechas o con las WASD y con el ratón podremos rotar la cámara.
Análisis de Demon’s Souls
Utilizando la barra espaciadora emplearemos el arma, si averiguamos previamente cómo equiparla. Según avancemos en el juego deberemos tener en cuenta que algunos animales huirán de nosotros y otros, directamente, se abalanzarán para matarnos. Además, dependiendo de si esos animales nos han visto, hará falta un número de golpes determinados para matarlos.

Además de adversarios, veremos por el mapa de Psycho Wolf matorrales que nos servirán, principalmente para dos cuestiones. La primera, para escondernos y que así no nos vean y poder atacar de manera más estratégica y, la segunda, para ocultar los cuerpos de nuestras víctimas. De nuevo, esta opción resulta algo tediosa, ya que no explica exactamente cómo hacerlo y tienes que complicarte demasiado la vida en un título que realmente es muy simple en cuanto a narrativa y jugabilidad.

Respecto al sistema de combate, Psycho Wolf presenta un aspecto bastante negativo ya que, de todos los ataques que realizas, solo te contabilizan un 50%, por lo tanto si te están atacando puedes darte por muerto. Y eso me lleva a otra de las cosas negativas del juego, cuando pierdes tienes que empezar todo el nivel desde el principio (aspecto que lo hace aún más tedioso y aburrido).
La cantidad de daño que estamos sufriendo nos aparece junto a la cara del lobo en la esquina superior izquierda de la pantalla. Para poder recuperarnos, contaremos con trozos de pizza y otros objetos (sí, trozos de pizza, habéis leído bien). También podremos ir recolectando dinero, ya que es otro de nuestros requisitos para superar algunos de los niveles.
Según avancemos por el mapa y hayamos cumplido los objetivos que nos marca Psycho Wolf, pasaremos al siguiente nivel, sin más, y se nos mostrará un nuevo mapa del valle en el cual tendremos que repetir las acciones mencionadas anteriormente hasta finalizar la obra.

Misiones repetitivas y un crafteo algo pesado
En este punto me gustaría extenderme un poco sobre las misiones que he mencionado previamente. Nuestras tareas nos encaminarán a hacer todo lo necesario para poder pasar de nivel o mapa. Entre ellas, craftear o robar en una casa (por ello lo del dinero), encontrar el maizal o matar a todos los animales que nos crucemos por el camino. Obviamente son misiones sencillas que tendremos que ir completando. No requieren de estrategia en absoluto, es simplemente cuestión de paciencia.
Respecto al crafteo, se me ha hecho bastante pesado ya que hace que un juego rápido y divertido se convierta en algo aburrido. Por ejemplo, tendremos que dar con el hacha 3 veces a una rama de maizal o a casi cualquier objeto para que se rompa y nos dé materiales. Realmente lo considero innecesario, ya que cada uno de ellos podría requerir de un número específico de golpes para que fuera más dinámico.
El caso es que el sistema de crafteo es en ocasiones tan aburrido que optas por ignorarlo, lo cual conlleva que no tendremos objetos suficientes para el panel de creación y que no podamos construir ciertos ítems para poder matar, escondernos, etc. Afortunadamente, no son imprescindibles (aunque ayudan) para pasarse el mapa.

Eso sí, como pasaba con las armas, tendremos que averiguar cómo funcionan cada uno de los objetos que creamos y cómo los podemos usar en el mapa. Por ejemplo, hasta que no matamos a un adversario, no sabremos para qué sirven las bolsas (aun así, cuesta saberlo ya que los controles no son claros). El uso de otros ítems está más claro, como son los cepos o el camuflaje que usaremos para poder acercarnos a los rivales y golpearlos.

Esta última opción hará que el número de golpes que tengamos que asestar a un enemigo hasta derrotarlo sea menor porque, como ya he mencionado anteriormente, si el adversario no nos ve, el número necesario para derrotarle será menor. Esta es la única pizca de estrategia que encontraremos en Psycho Wolf, además del camuflaje pero, a la vez, es una forma muy tediosa de avanzar, convirtiendo al título en una experiencia muy lenta sin necesidad.

Respecto a las opciones que nos da Psycho Wolf, al arrancarlo nos encontraremos con un menú bastante simple, nada más allá de lo que necesita, donde se nos deja escoger entre comenzar la partida, repasar la configuración o ver los créditos. En cuanto a las opciones de personalización, se nos permite cambiar de idioma, de resolución y el volumen de la música.
Psycho Wolf presenta una narrativa sencilla y plana que nos acompañará durante, aproximadamente, cinco horas de duración, lo cual no está mal dado que, desafortunadamente, no es que sea una experiencia muy entretenida.
Técnicamente presenta alguna agradable sorpresa
Los gráficos es de los pocos aspectos que están bien llevados en Psycho Wolf. Nos encontraremos con un sistema gráfico en 2.5 D bastante resultón. Los diseños de los personajes son curiosos aunque repetitivos (lo cual no debería pasar aun teniendo en cuenta su escasa duración) y, aunque las escenas de batallas son cruentas, las animaciones de muerte de los enemigos y desmembramiento no son para nada escatológicas.
El aspecto sonoro de Psycho Wolf no está del todo mal, aunque en mi opinión llega a ser un poco estridente. Las melodías tienen un carácter alegre que casa con el sentido absurdo del humor que destila el título.
Veredicto
Psycho Wolf es un juego de 5 horas de duración que presenta unos gráficos originales y unas mecánicas jugables que lo hacen idóneo para revisitarlo en ratos sueltos. Eso sí, peca de repetitivo y su trama se podría resumir en un minuto. Disfrutable pero claramente mejorable.
Suscríbete a nuestro podcast