Ender Llilies: Quietus of the Knights es un brillante metroidvania que cuenta entre sus virtudes con un diseño artístico y un sistema de combate que lo diferencian de otros títulos actuales del género.
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Después de haber estado un largo tiempo en Early Access, la aventura de Lily ha llegado (por fin) a todas las plataformas. He pasado muchas horas en compañía de esta niña envuelta en una halo lumínico, que vaga perdida en un mundo atormentado por el dolor que transforma a sus habitantes; el Reino de Finisterra alberga a seres impuros y estamos destinados a purificarlos.
Cabe aclarar que no estamos delante de un metroidvania más al uso, aunque su virtud no es ser transgresor o romper con los cánones del género. Ender Llilies: Quietus of the Knights despunta de obras similares por conocerse a sí mismo, sabiendo qué es lo que quiere ofrecer y cómo.
Es fácil, por ello, que nada nos resulte nuevo: sus connotaciones “souls-like”, el diseño ambiental o el uso de las habilidades de nuestra protagonista, resultan elementos adaptados de otros videojuegos, e integrados dentro del título de Adglobe. Agregados, eso sí, con inteligencia y acierto.

Nace una flor en el campo estéril
Ender Llilies: Quietus of the Knights se desarrolla en un universo medieval postapocalíptico que ha sucumbido al Diluvio Mortal. Se trata de una lluvia maligna que contagia a los seres vivos, transformándolos en impuros: criaturas que tienden a actuar sin voluntad personal, movidas exclusivamente por su odio.
El título da comienzo cuando una joven descendiente de las Doncellas vuelve a la vida y, ayudada de los poderes de uno de estos seres desalmados (un caballero maldito que busca su propia redención) busca responder a varias preguntas: ¿Quién es ella? ¿Qué ha causado esta lluvia? ¿Se puede detener?. Así comienza un viaje que nos demostrará una vez más que lo importante no es el objetivo, sino el camino que recorremos.

En las primeras etapas del juego, por tanto, la única opción que nos queda es la de confiar en nuestro protector oscuro, cuyos golpes de espada logran defender a Lily; pronto, sin embargo, nos enfrentaremos a jefes de zona con habilidades únicas, que podremos incorporar para nuestro uso al purificar su alma.
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Aquí surge uno de los rasgos más interesantes de Ender Lilies: Lily puede parecer una niña indefensa, pero su capacidad para exorcizar el mal de los enemigos derrotados nos brinda oportunidades y combinaciones que diversifican enormemente los combates y dependerá el cómo los afrontamos el tipo de jugador que seamos.

Una flor con espinas
Los jefes de zona son los únicos adversarios que se pueden purificar, y se encuentran repartidos por el mapa, llegándonos a sorprender en determinadas ocasiones; a veces podemos encontrarnos una pelea desafiante debido a la presencia de un punto de guardado cercano, o colindante a un cofre que quizás contenga una reliquia, y otras veces nos encontraremos enemigos que impedirán nuestro avance en la historia.
Al derrotarlos es cuando los podremos purificar y obtener su habilidad característica: derrotar a un enemigo volador con ataques a distancia nos permitirá lanzar proyectiles, si hemos derrotado a un impuro con un gran escudo, podremos usarlo momentáneamente para realizar un parry.
Algunos tienen un uso infinito y otros tienen un número limitado de usos que se reinicia cada vez que la Doncella descansa en una de las áreas del juego o recoge objetos del escenario.

La protagonista, por tanto, relega la lucha a sus compañeros, y las únicas acciones que puede realizar por sí misma son las de esquivar y curarse. Eso sí, con R1/RB/R, el jugador puede cambiar el espacio de los ataques de nuestros aliados disponibles, lo que nos permite componer hasta un total de seis habilidades accesibles en dos sets, pudiendo variar nuestro forma de ataque en cualquier momento.
Una historia de luz
Son muchos los elementos que hacen de Ender Llilies: Quietus of the Knights un videojuego digno de la atención de los usuarios. El primer elemento de interés se refiere a los apartados artísticos y narrativos, que van de la mano a lo largo de toda la historia.
Por ejemplo, se ha utilizado una conjunto de colores blanco-negro-rojo para crear un mundo oscuro, lúgubre, sucio y, que de algún modo, resulta fascinante. El diseño del escenario, a su vez, tiene un impacto considerable en los combates, con situaciones a diferentes alturas en las que deberemos esquivar y atacar a partes iguales.

Esta estructura de los escenarios es uno de los apartados más inspirados, porque consiguen con los mismos enemigos de diferentes áreas crear situaciones distintas que llegamos a entender como nuevas.
En este último punto, referente al ataque, tanto en modelado como en el manejo de los impuros, los resultados son satisfactorios y nos encontramos con un dibujado coherente con la línea argumental.
De hecho, si nos quedamos estáticos, aparecen estos seres que nos hemos equipado, dando muestra de cómo nos acompañan en nuestra aventura. Es un ejemplo nimio, pero sirve para incidir en cómo se han centrado desde Adglobe y Binary Haze en la narrativa ambiental.
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La música pone el broche de oro al apartado artístico
Porque en Ender Lilies todos los gestos, animaciones y entornos ayudan a profundizar en el lore; encontraremos letras esparcidas en el mundo que servirán de nexo de la trama, y, mediante la bendición de los impuros, obtendremos información relacionada con el argumento troncal, ya sea mediante la activación de una pequeña escena o por el relato de las últimas hazañas de estos seres antes de caer en manos de la locura del Diluvio Mortal.

La excelente banda sonora está compuesta por Mili, y, a mi entender, es un añadido capital para completar el conjunto artístico de Ender Lilies. Mili es un grupo indie japonés dedicado a la reinterpretación contemporánea de la música clásica, renovando distintas composiciones desde el minimalismo propio de los creadores asiáticos.
En cada escenario nos ofrecerán un contrapunto sonoro adecuado al ambiente, a menudo basado en notas melancólicas de piano, y lejos de aburrir o parecer reiterativo, cada corte musical se integra orgánicamente a los momentos narrativos que nos plantea el título.

Valoración
Ender Llilies: Quietus of the Knights tiene una estructura clásica y reconocible para los fanáticos del género, pero al mismo tiempo logra asombrar gracias a una ejecución impecable y una trama que florece a medida que avanzamos en la aventura.
El apartado artístico construye una experiencia coherente y atractiva, capaz de mantener al jugador pegado a la pantalla durante horas incluso cuando la dificultad se excede: en estos casos el sistema de combate nos permitirá experimentar con distintas combinaciones de ataques, algo que, sin dudarlo, es un acierto que nos permite jugar del modo que deseemos jugar. Sin duda un imprescindible de los metroidvanias.
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