El Festival de Juegos de Steam nos ha permitido disfrutar de joyas en desarrollo que vendrán pisando duro en los próximos meses. Hoy, voy a contaros cómo he disfrutado estos días de festival con Iron Harvest, un juego de estrategia en tiempo real (RTS) desarrollado por King Art Games, que ya por su ambientación enamorará a más de uno.
Por el año 2017 ya estaba enamorado de Iron Harvest y no lo sabía. El artista polaco Jakub Różalski mostró al mundo unas ilustraciones que se hicieron famosas en los reinos de Internet acompañadas de una mención a su proyecto misterioso 1920+. Tras varios años y un Kickstarter, el proyecto culmina en este Iron Harvest, un juego de estrategia en tiempo real donde la ambientación que inspiró esas ilustraciones son el núcleo de un juego realmente divertido.
El universo de Iron Harvest, mechas, granjeros y bayonetas
Iron Harvest nos traslada a un universo alternativo similar al de nuestra Europa tras la primera guerra mundial, en este caso, con países de ficción, aunque con una esencia muy similar a la de los distintos bandos que se enfrentaron en la realidad.
En este caso, las naciones de Polania, Saxony y Rusviet se enfrentarán por controlar Europa armados con mechas de hierro que definirán el alma de este juego. Toda esta estética «Diesel-Punk» impregna todas las unidades, facciones y edificios y la verdad, el diseño ha quedado estupendo, con unidades con un nivel de detalle muy elevado y con una personalidad única que nos obliga a esforzarnos para desplegar más unidades simplemente por el placer de verlas moverse a través del mapa.
Técnicamente se ve sensacional, pudiendo acercar la cámara para ver los detalles de nuestras unidades. El mapeado también se aprecia detallado con bosques, ríos y estructuras que nos trasladarán a este universo mecanizado y a una Europa del este fría y llena de campos nevados y edificios semiderruidos.
Es hora de enfrentarnos en los campos de cultivo de hierro
La demo que pude probar estaba limitada en varios aspectos. En modos podíamos jugar a una clásica escaramuza contra la IA o contra jugadores online, así como un desafío independiente en el que debíamos rechazar incesantes hordas del enemigo. Quedan bloqueados el modo historia, la facción Rusviet, el resto de mapas de desafío y los anunciados Héroes que aportarán habilidades únicas a las 3 facciones.
El modo escaramuza nos permite enfrentamientos 1vs1 2vs2 y 3vs3 donde para ganar deberemos conquistar banderas en medio del mapa que nos darán puntos de victoria. También podemos optar por aniquilar la base de los rivales para acabar con ellos definitivamente.
Para conseguir estos objetivos, deberemos crear unidades divididas en infantería, ingenieros y mechas debiendo gastar los 2 únicos materiales con los que cuenta el juego: hierro y petróleo. Estos materiales los podremos extraer de las minas y pozos de extracción que se encontrarán en el mapa y por las que deberemos luchar contra el resto de jugadores.
A la hora de jugar las unidades no requieren demasiados materiales, además, su despliegue se basa en patrullas, por lo que tardaremos poco en ver ejércitos formados por varias unidades listas para el combate. He de destacar que en el mapa y al derrotar unidades enemigas, podremos recoger su equipamiento y cambiar la clase de nuestra unidad sin ningún tipo de coste, algo que nos vendrá de perlas a la hora de crear nuestro ejército.
Estas unidades serán la base del juego en los primeros compases, ya que, con la llegada de la maquinaria pesada, quedarán relegadas a un segundo plano y es que estas tienen poco que hacer frente a las enormes máquinas que podremos ver en el juego. A favor de las unidades de infantería, es que posteriormente podremos fabricar unidades con exoesqueletos, que, si bien aumentan su potencia de fuego, siguen siendo débiles frente a estas estructuras andantes.
Los combates se llevan a cabo en tiempo real, por lo que será crucial intentar parapetar o poner en guardia a nuestra infantería frente a la del enemigo ya que nos otorgará grandes ventajas. También será crucial el control de las unidades, intentando moverlas para conseguir flanquear o defendernos de los intentos enemigos de romper nuestra defensa.
Sin duda, este es el eje central a la hora de enfrentarnos usando infantería, ya que el jugador más hábil desplegando a las unidades y sabiendo cuando retirarlas será el que se haga con la victoria en los compases iniciales del juego.
Es a posteriori y con el uso de la maquinaria pesada donde la balanza se decanta por la victoria o la derrota, y es que el jugador que sea capaz de conquistar el mayor número de minas y pozos neutrales será el que pueda desplegar estas unidades lo antes posible. En este momento, importan poco las coberturas, ya que se destruirán fácilmente frente a la munición de estas unidades. Ahora lo importante es fabricar las unidades adecuadas y moverlas por el mapa de la mejor manera posible, ya que su desplazamiento suele ser muy lento.
La guerra es dura, pero dura poco tiempo
Las partidas se sienten bastante rápidas y no durarán por lo general más de media hora, que si bien es atractivo si buscas un título rápido, a la hora de jugar me he dado cuenta que no he tenido tiempo de desplegar mis unidades ni de preparar una estrategia de posicionamiento.
Casi todo se basa en mover tus unidades rápidamente a los puntos calientes sin tiempo de fabricar una correcta defensa. Al final, acabo sintiendo que es más una carrera por ver quien coge los puntos calientes que una batalla estratégica y que el peso de las unidades mecanizadas es enorme a la hora de ganar una partida que sentirás estresante en todo momento.
Aún así, creo que Iron Harvest tiene una buena base orientada al competitivo. Estas partidas más rápidas, permiten desarrollar los sistemas de matchmaking, y los niveles que han prometido implementar con la salida del juego. Para King Art Games este juego representa más que una simple campaña. Quieren darle un buen soporte multijugador además de añadir contenido a lo largo de los años. Sin duda estas primeras impresiones me hacen pensar que van a conseguir un gran juego que divertirá a los amantes del género.
